Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1576
Legislatura: 1894-1895 (Cortes de 1893 a 1895)
Sesión: 29 de noviembre de 1894
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 16, 392
Tema: Réplica a las acusaciones del Partido Conservador

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Presidente del Consejo de Ministros tiene la palabra.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Voy a prescindir de la segunda parte de la rectificación del Sr. Salmerón, porque después de la primera todo lo demás sobra.

Su señoría está condenado a vivir vida solitaria en España, porque siente y dice lo que no siente y lo que no dice ningún español, ni ninguno de sus amigos y correligionarios; y si no, que lo digan. (Muestras de aprobación.)

Su señoría pretende la emancipación de las colonias, y cuanto más pronto mejor. ¿Es que lo deseáis vosotros?

El Sr. SALMERÓN: No es eso lo que yo he dicho. (Varios Sres. Diputados: Eso, eso.)

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pero no será ni precipitadamente, ni más tarde, porque ni nosotros queremos, ni ningún español quiere la emancipación jamás, jamás; y saben también aquellas colonias, que así las llama S. S., que sólo siendo de España podrán ser felices; que el día que de España se separasen ¡ay de ellas! Pero eso no sucederá jamás, a pesar de las doctrinas de S. S., porque no hay ningún español que le siga, incluso sus correligionarios; pues yo quisiera saber en este momento si el partido republicano desea también la emancipación de nuestras colonias. (Muchos Sres. Diputados: Muy bien. Que se sepa.) Tengo la seguridad de que no opinan como S. S., porque sólo el que lo piense S. S. es ya un preservativo para que no lo piensen los demás, porque S. S. jamás está en la realidad. (Aprobación.)

En fin, es necesario que en esto no quede nebulosidad alguna, no quede vacilación ni duda, porque se trata de una cuestión vital para el país. Es necesario saber lo que piensan los correligionarios de S. S. acerca de este importantísimo asunto.

Yo desde luego les hago la justicia de creer que piensan como piensan todos los españoles, excepto S. S.; pero es bueno que lo digan, para que sepa el país que S. S. ha nacido para andar errante y solitario por la tierra española pensando y diciendo lo que no piensa ni dice, ni se atreve a pensar ni a decir ningún buen español. (Muy bien, muy bien.)



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